Atrás
de las super estrellas de los All Blacks hay mucha gente que trabaja y ayuda
para que este seleccionado siga siendo el mejor del mundo. Uno de ellos es un
argentino. Angelo Nebbioli, un futbolero de raza del barrio de Flores, emigró a
Nueva Zelanda en 2003 tras la crisis económica vivida, aunque también atraído
por el amor de una mujer. Desde hace un tiempo, es el masajista terapeuta de
los Crusaders y de los hombres de negro cuando están en Christchurch, hoy su
lugar.
Nebbioli trabaja en
el gimnasio de los hermanos Franks, ambos con presente en el seleccionado
neozelandés. Antes fue pintor, estuvo en una carpintería y en una empresa
encargada de la recolección de basura. Hasta que decidió estudiar y se metió en
una carrera de dos años, a tiempo full time, que era "masajista
terapeuta". Todo empezó en su casa donde atendía varios jugadores de los
Crusaders, luego en una clínica y ahora tiene su propio consultorio en el
emprendimiento de los Franks.